La Capilla es el espacio de refugio, recogimiento y meditación de frailes y novicios franciscanos de la orden Capuchina. En un ámbito de silencio y frondosa vegetación, huerta, arroyo, morteros indios y sendas serpenteantes encuentran la exacta y austera comunión con sus pensamientos más íntimos logrando, así, la justa y larga prueba de solitaria reclusión que los profundiza en su fe hacia un San Roque que, con tres siglos y madera multicolor, es guardado con celo y no es exhibido dentro de la capilla.
En las postrimerías del siglo XIX, más precisamente en la década del ’80, Doña Petrona de Olmos y Olmos da vida en su casona ubicada en la Estancia “La Aguadita de San Gerónimo” al pie del cerro La Viarapa a un oratorio.
Bajo la advocación de San Roque y tal lo que se halla consignado en los documentos archivados en el Arzobispado de la Provincia de Córdoba en la sección dedicada al Curato de Punilla o Parroquia de Cosquín, la actividad puede certificarse hacia el 1880 e incluía los nacimientos y por ende los bautismos de las criaturas, la concreción de matrimonios y los servicios por defunciones.
Este Oratorio se convertirá, posteriormente, en la primera Capilla de La Cumbre. Las fechas de inicio y fin de la construcción están en duda; sin embargo puede estimarse a 1898 como la fecha en que la Capilla es liberada al culto. Los datos aportados por Ignacio Olmos de la Junta de Historia de La Cumbre, en el Boletín especial dedicado al Centenario de la Capilla San Roque (1998), asegura que la apertura a la feligresía con la consiguiente autorización del Obispado de Córdoba se ubica en 1901.
En 1902 la anciana doña Petrona de Olmos y Olmos con 104 años dona 23 de sus hectáreas al Gobierno Superior Eclesiástico de Córdoba y que, incluyendo el cerro La Viarapa, se debían destinar a erigir la capilla de San Roque.
El compromiso es asumido por Sandalio Pavón (1852-1915) quien, conjuntamente con devotos vecinos del lugar, llevan a la práctica la obra ajustando la arquitectura de la misma a los moldes típicos del estilo colonial puneño.